METAFORAS SIN MÉTODO

(Palabras, solo el clamor del destierro, afonías sin crepúsculo en la esperanza)

CLAMAR MISERICORDIA
ZUMBAR DE MOSCAS EN EL MULADAR DE LOS ANHELOS
AMAR LOS SENTIMIENTOS SEMBRADOS
ARRAIGADOS A LA TIERRA DE LO INCIERTO.

EL CÁNTICO GLORIOSO DE LA ILUSIÓN PARA TODA UNA VIDA
DESVANECE EL CONTORNO DE LAS COSAS FRESCAS DE BELLEZA
EN ECOS QUE SE DESBARATAN
AL DESPERTAR SOMBRÍO DE HÚMEDADES FERMENTADAS
EN EL AÑEJO ESCONDITE DE LA ILUSIÓN
EL RECUERDO DESCUARTIZADO
ENTRE LAS GRIETAS DEL DESIERTO ABISMAL
EN QUE SE DESVANECE LA INOCENCIA
DE UN DECIR EN AGUAS Y MANANTIALES
FLORES DE UNA INFANCIA SORPRENDIDA
ENCANTAMIENTO TRANSPARENTE DE CASTIDAD EN EL ESPÍRITU
ABRIENDO LA INQUIETUD DEL VIENTRE
EL PESAR DEL CORAZÓN
EN CANTICO SUBLIME DE UNA PROMESA
UNIVERSO DEL CLAMOR DE INFINITAS CORALES ÁNIMAS
DE LA PRADERA Y EL RÍO
DEL ROBLE
LA JACARANDA
EL COLORÍN
LOS CEDROS Y EL SENDERO
TAN POCAS VECES CAMINADOS
PLATICANDO CON EL VIENTO Y SUS SILENCIOS

¡CUÁNTO AMOR ENAMORADO!

INFINITA HAMBRE DE ALELUYA
DEL ENCUENTRO INTEMPORAL.

A MITAD DE LA AUSENCIA, LA DESILUCIÓN
UN DESTINO DE PEQUEÑEZ INFANTIL
JUGANDO ENTRE EL FOLLAJE.

ALCANZAR
CONTENER EL SOL EN SU DESCENSO INASIBLE
PERPETUO DE ATARDECER
SIN MISERICORDIA OTRA QUE CAPTURAR EL RECUERDO
LA INMENSA PLENITUD DE LA INOCENCIA
VIRTUD DE ENTELEQUIAS FASCINANTES
DUERME PARA SIEMPRE
COMO ES EL AMOR,
CLAMOR DE TRASCENDENCIA
MAGNIFICENCIA DE UN CIELO ESTRELLADO
DE PLENA LUNA
UNA NOCHE
UN ECO DEL ANHELO DEL FRUTO
QUE SE VA POR
PARA SIEMPRE.

LA MARIPOSA BLANCA DE MI INFANCIA COMO LA PALABRA
TE AMO…

ES EL ADIÓS ANTICIPADO DE LA MUERTE.

Y QUIZÁ POR ESO
AMARÉ POR SIEMPRE
SOLO, TAN SOLO,
LA CASTIDAD MANSILLADA
LA LEVEDAD ALMIDONADA EN VUELO
DE COROS INFANTILES
DE LAS MARIPOSAS DE PLENA LUNA
LLENA DE GRACIA EN SU LIBERTAD
EL VUELO
SU GRATO JUEGO ENTRE LAS FLORES
SU AFÁN DE FERTILIDAD
A COSTA DE SU ÚLTIMO TIEMPO.

¡EN QUÉ LUGAR EXPIRAN LAS MARIPOSAS!

NO SOY, CON HONESTIDAD UN POÉTA, SOLO UN HOMBRE SENSIBLE QUE INTENTA EXPRESAR SU MÁS PROFUNDO DOLOR DE EXISTIR, QUIZÁ SU FRACASO EN EL ANIMA FECUNDA, LA ASPIRACIÓN ANHELADA
DE SER ARTISTA.


© Federico de Tavira.